Manuel de Falla escribió que un «paisaje sin historia es cosa vacía», le falta la huella que el hombre deja en la naturaleza y, a su vez, la marca que ella imprime en el alma de quien la contempla. A lo largo de un millar de años escritores, científicos, historiadores y periodistas, han plasmado las sensaciones y vivencias que, en cada momento histórico, les ha producido la observación de la gran montaña nevadense. El historiador granadino, Manuel Titos, publica `Sierra Nevada, testimonio de un milenio’, un libro en el que recoge textos que muestran las singularidades de la sierra granadina desde los primeros escritos de los que tenemos referencia, hasta los últimos trabajos publicados en la segunda década del siglo XXI. Un libro que cuenta con más de un centenar de fotografías de paisajes y biodiversidad del fotógrafo granadino, Roberto Travesí Ydáñez, considerado como uno de los grandes de la fotografía de naturaleza de este país. Manuel Titos, afirma que «el primer testimonio es de finales del siglo X o comienzos del XI y fue escrito por el historiador andalusí Ahmad al-Razi. Utilizo el texto de la `Descripción de España’ de Lévi Provençal, recogido más tarde por Mari Paz Torres en su impagable artículo sobre `Sierra Nevada en los escritores árabes’. A partir de ahí la cadena, aun con falta de bastantes eslabones, es casi permanente y el número de autores, desbordante». Ese primer texto cuenta que «el distrito de Elvira está dotado de numerosas ventajas. Se encuentra en él un monte llamado Sulayr, conocido también como Sierra Nevada, porque la nieve lo cubre durante todo el año: cuando una capa desaparece es reemplazada por otra». Desde este texto inicial, el profesor Titos Martínez, recupera párrafos de multitud de textos referentes a la sierra. Lo hace con un criterio expansivo y, según su propia calificación, generoso. «Un criterio expansivo y generoso. «Hay 329 textos y casi otros tantos autores porque, salvo pocas excepciones, hay sólo un texto de cada autor. He querido que quede reflejado no solamente el núcleo duro de Sierra Nevada sino también la periferia: la Alpujarra, el Marquesado y, con mucho interés, Almería, en cuya provincia se asienta un tercio de Sierra Nevada». Esta obra, que por primera vez investiga todo lo que se ha dicho sobre la gran montaña granadina, se convierte en la voz de Sierra Nevada a través del tiempo. Titos utiliza las palabras de viajeros, novelistas, montañeros, periodistas, guías, investigadores y, sobre todo, las mujeres, «que tienen una presencia muy escasa pero que he perseguido con intensidad». A lo largo de las 340 páginas de esta obra, se encuentran textos de escritores árabes de épocas ziríes y nazaríes, Ubayd al-Bakri, que habla de la extensión de la sierra hacia el Mediterráneo; Galib al-GArnati, que en el siglo XII hablaba del río Fatum, el Genil; Jerónimo Múnzer, que en el año 1494, ya habla de valles y cumbres y su biodiversidad; Diego Hurtado de Mendoza, en 1627, escribe sobre la Alpujarra y la sierra en relación con la guerra de los moriscos; Bermúdez de Pedraza, unos años después, habla de la sierra como «hermosa a la vista y de regalo al gusto». La llegada de los escritores y científicos románticos supone la divulgación de la sierra más allá de las fronteras peninsulares. Boissier, que catalogo la flora endémica de Sierra Nevada, Wilkonn, que describe los paisajes glaciares y gran parte de la fauna; Alejandro Dumas, que recoge leyendas y describe las montañas. En épocas más recientes, Bernaldo de Quiros recuerda las historias de los tesoros escondidos entre nieves y pizarras… y Lorca, que no puede evitar el influjo de la montaña. Entre los escritores contemporáneos, Muñoz Molina, Francisco Izquierdo, Luis García Montero, Martín Vivaldi y otros muchos. El periodismo ha sido parte fundamental en mostrar las singularidades de Sierra Nevada. Manuel Titos recoge textos de periodistas de medios nacionales y locales, entre los que se encuentran reflejados reportajes publicados por periodistas de IDEAL en los últimos años, algunos de ellos con reiteradas menciones en el libro. Para el profesor Titos, la inclusión de estos periodistas, «no era una elección sino lo justo». Por primera vez en libros sobre textos de Sierra Nevada se incluye a los científicos. Titos considera que han sido una baza fundamental para el conocimiento público de la sierra y para que sea valorada de forma real y equitativa entre las instituciones. Nombres como José María Quintana, Gabriel Blanca, Ragino Zamora, José Miguel Barea, Joaquín Molero, merecen el reconocimiento en esta obra. Y la imagen. Roberto Travesí es parte sustancial de este libro, que cuenta con un centenar de fotos de paisajes y biodiversidad. Es un recorrido gráfico por las singularidades de la montaña nevadense, con imágenes que solo es posible conseguir tras largos seguimientos en parajes recónditos de la sierra, fotos de alta calidad artística, pero con un gran contenido científico. Se puede considerar un reflejo de la expresión gráfica de un milenio en las cumbres de Sierra Nevada.