Una decena de producciones fueron seleccionadas para competir en el certamen Aguaespejo promovido desde hace una década por AguaGranada.
Una joven realizadora española, Laura Moreno Bueno, con su obra ‘Ulía’, ha sido la ganadora de una nueva edición del Premio Fundación AguaGranada encuadrado en el Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada, que este año ha celebrado su décimo tercera edición con un gran éxito en cuanto asistencia de público y calidad de las obras presentadas al festival de cine granadino.
Durante la ceremonia de clausura del Festival Internacional de Jóvenes Realizadores, celebrada en el Teatro Isabel la Católica, el director de Comunicación de la Fundación, Juan Enrique Gómez, hacía entrega del premio a la directora Laura Moreno, tras expresar la satisfacción de la Fundación por apoyar el trabajo de jóvenes creadores y especialmente todo lo relacionado con la expresión cinematográfica relacionada con el agua y el cuidado del medio ambiente. “Esa es la clave de la Competición Aguaespejo, que rinde homenaje al genial e innovador cinemista granadino, Val del Omar, una invitación a reflexionar sobre la relación de la imagen en movimiento con el agua y el medio ambiente. El agua como fuente de expresión artística y medio para experimentar con el lenguaje audiovisual.
Este año se han seleccionado diez cortometrajes procedentes de diez países diferentes, cinco de ellos estreno en España. Todos ellos optaban por un premio dotado con 1.000 euros. El jurado, formado por Garbiñe Ortega, Marina Hervás y Argider Aparicio, decidió por unanimidad hacer entrega del Premio AguaGranada a un collage construido desde el fotograma, que plantea unir diferentes lugares a partir de las distorsiones del espacio, encerrando distintos paisajes en un mismo encuadre. Creando paisajes inexistentes pero potencialmente reales. Rodado en rincones tan singulares de la geografía española como el Valle del Tietar, las Salinas Santa Pola, el Embalse de Santillana, Navacerrada, La Alpujarra, Sierra Nevada, la Sierra de Huétor, Cabo de Gata, el Parque Nacional Picos de Europa o el monte Ulía, que da título a la película.
La joven directora agradecía de manera efusiva el premio del que dijo que le animaba a seguir trabajando en la experimentación y la expresión cinematográfica del paisaje, las ideas y la expresión artística.