El Laboratorio de Arqueología Biocultural MEMOLab pone en marcha a mitad de octubre su proyecto Recuperemos la Acequia de Aynadamar, que pretende recuperar un tramo de 2,8 kilómetros de longitud conocido como Pago de Aynadamar, que va desde el Fargue hasta el campus de Cartuja. En tiempos, esa acequia regaba esas tierras antes de su entrada en la ciudad. Ahora, dirigidos por el profesor e investigador de la UGR José María Martín Civantos, un grupo de voluntarios dedicará una serie de jornadas hasta final de noviembre para limpiar ese tramo y posibilitar el tránsito de agua a su través. El proyecto cuenta con la colaboración del Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Patrimonio de la Universidad de Granada, la Fundación AguaGranada, la Cátedra Hidralia y la Asociación de Comunidades Históricas y Tradicionales de Andalucía y los trabajos se desarrollarán en colaboración con la comunidad de regantes de la acequia de Aynadamar, de la que la universidad forma parte. La recuperación de este tramo de acequia es una de las acciones que la UGR desarrolla en el campus universitario para su mejora y puesta en valor desde el punto de vista patrimonial. Recuperemos la Acequia de Aynadamar ha sido presentado en la mañana de este viernes y han asistido Pilar Aranda, rectora de la UGR, Víctor Medina, vicerrector de Extensión Universitaria y Patrimonio, José María Civantos, investigador del proyecto, Miguel Ángel Ortega, secretario de la comunidad de regantes de la acequia y Juan Enrique Gómez, director de comunicación de la Fundación AguaGranada. Para Pilar Aranda, este proyecto “es un sueño compartido que hoy se hace realidad. Un proyecto con un fuerte compromiso social, de desarrollo económico y de sostenibilidad que se inició en 2015 cuando decidimos impulsar el campus de Cartuja para que, además de espacio universitario, estuviera abierto a la ciudad”. En ese sentido, José María Civantos ha recordado el “carácter participativo” de esta recuperación, “que permitirá a los ciudadanos colaborar en un trabajo que rehabilita su propio patrimonio, su paisaje y su identidad”. Ortega ha dicho que los regantes “estamos orgullosos de colaborar en este proyecto que, esperamos, tenga continuidad en otros tramos posteriormente. Esta acequia es un Bien de Interés Cultural y queremos que pueda ser disfrutada por todos”. Juan Enrique Gómez ha recordado que “este trabajo entra de lleno en los objetivos de la fundación, entre los que está la recuperación de las infraestructuras históricas relacionadas con el agua”. La acequia de Aynadamar fue construida, en teoría, durante el siglo XI para abastecer de agua a la antigua Alcazaba de Granada (Qasabat Garnata), la sede de la dinastía zirí, y al actual Albayzín. Esta canalización ha sido uno de los ejes vertebrados que han conformado la ciudad de Granada, siendo el primer abastecimiento hídrico que tuvo esta. En los años 80 del siglo XX el tramo final fue definitivamente abandonado y destruido a su llegada al núcleo urbano, con la consiguiente pérdida patrimonial, paisajística y ambiental. El proyecto tiene como objetivos, además de los aspectos patrimoniales y ambientales, la recuperación para el riego del Campus de Cartuja, evitando así usar agua potable y la consiguiente regeneración paisajística, aprovechando las funciones ambientales que cumplen las acequias tradicionales. Desde la Universidad de Granada, se apuesta igualmente por la posibilidad de crear huertos ligados a la acequia y su infraestructura, la educación y sensibilización patrimonial y ambiental, la participación ciudadana y el apoyo a la propia comunidad de regantes de Aynadamar responsable de la gestión. VOLUNTARIADO Entre los voluntarios de las distintas instituciones que participarán en la restauración, se encuentran estudiantes de grados y máster de la UGR, miembros de asociaciones culturales, ambientales e históricas, además de las personas de la comunidad educativa de Granada capital y el área metropolitana. La recuperación estará en todo momento abierta a la participación de toda la población interesada en este patrimonio hidráulico, permitiendo así que los granadinos conozcan la importancia de la acequia de Aynadamar en la historia de la capital, así como de los regadíos históricos. La recuperación de la acequia de Aynadamar permitirá además conocer la importancia de los valores tradicionales y ecológicos de las acequias históricas, así como fomentar el respeto por la actividad agraria, fundamental en el contexto actual. Cualquier persona que desee participar, deberá inscribirse en el siguiente enlace: https://forms.gle/Dk1JwztrJeqZWYTq7.