El citado evento se instituyó en 1982 por parte del Comité Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), organismo dependiente de la Unesco y que desde hace 35 años no ha dejado de luchar por concienciar a toda la ciudadanía sobre los riesgos que corre nuestro patrimonio y sobre la función que hemos de tener todas las personas en la labor de conservarlo para el futuro. ICOMOS considera necesario reflexionar acerca del patrimonio y alentar a las comunidades locales y a diversos actores sociales para que consideren la importancia del patrimonio en sus vidas y en sus identidades.